Para ayudar en las áreas que ya hemos explicado en otros apartados, disponemos de otras herramientas que se podrían considerar ayudas a la hora de realizar nuestro trabajo.

Es un tratamiento de los puntos gatillo, los cuales provocan las contracturas musculares. Se realiza a través de la inserción de una aguja en el punto lesionado, lo cual produce una relajación del músculo o la estructura tratada de forma rápida y efectiva.

La electropunción (Método PSEC) es una versión de la punción seca, pero en este caso, en lugar de introducir la aguja en el músculo y manipularla manualmente (como en la punción seca tradicional), se conectan a las agujas unas pinzas de cocodrilo, que nos permitirán utilizar la aguja a modo de electrodo. A través de estas pinzas, podemos transmitir al músculo una corriente eléctrica, la cual consigue:

• Por un lado, la disminución del tono muscular, al igual que sucede en la punción seca.
• Por otro, un efecto analgésico conseguido gracias a la corriente eléctrica.

Lo mejor de esta técnica es que es PRÁCTICAMENTE INDOLORA y más agradable para el paciente que la punción seca profunda.

La acupuntura es una práctica ancestral china, utilizada durante miles de años por médicos asiáticos para aliviar dolores y curar enfermedades. Desde la Fisioterapia occidental, lo utilizamos como una herramienta que busca principalmente aliviar el dolor, disminuir tensiones e inflamación tanto en patología crónica como aguda. Es muy útil, sobre todo en casos de larga evolución.

Es una técnica instrumental que utiliza unos·”ganchos” de acero inoxidable. Nos permite principalmente romper adherencias que se forman en casos de cirugías, cicatrices o lesiones crónicas y que limitan el movimiento y producen dolor.

Es una técnica prácticamente indolora, que no atraviesa la piel y que nos permite obtener unos resultados increíbles.